La bahía de Santiago de Cuba, la segunda más importante del archipiélago cubano, verá restituidas muchas de sus posibilidades operacionales, cuando en el transcurso de esta semana, se inicie el dragado de su acuatorio por una compañía holandesa que utilizará una moderna draga de succión en marcha, y que laborará las 24 horas del día.
En una primera etapa, y por espacio de tres a cuatro meses, el dragado comprenderá el canal interior, los canales secundarios de los espigones Antonio Maceo y de la molinera Frank País; la segunda etapa , tendrá una duración aproximada de cinco meses, se llevará a cabo por una compañía cubana en la dársena de maniobras con sus cajones de atraque, utilizando una draga de jaiba de mordaza con una grúa flotante y ganguiles, debido a las características del sedimento que se ha proyectado extraer, y que será vaciado a unas dos millas de la litoral santiagüero.
A partir de estudios multidisciplinarios iniciales se escogió el mencionado sitio para la deposición del material extraído, teniendo en cuenta las características de las corrientes litorales, el relieve marino y sobre todo el tipo de sedimento, lo cual permitirá su rápida dispersión y una mínima afectación del medio ambiente, según expresaron las autoridades de la Oficina de Administración Portuario de Santiago de Cuba, la principal entidad inversionista.
El dragado de sustitución en el acuatorio de la Bahía de Santiago de Cuba, se realiza con el objetivo de devolverle a este accidente geográfico su profundidad de calado, lo que permitirá aprovechar sus capacidades de carga para la realización de operaciones marítimas y portuarias para la que está diseñada, pues una vez concluida las labores de dragado, buques de hasta 30 mil toneladas de desplazamiento podrán entrar al sitio.
Tan importante como la ya dicho, es que el segundo puerto económico y comercial de Cuba, y también el más contaminado, después del de la capital cubana, logrará sanearse ambientalmente, lo que de seguro repercutirá en una mejor calidad de vida para los ecosistemas marinos del lugar y para la población santiaguera.
Advirtieron las autoridades sanitarias que en todo el entorno de la bahía estará limitada la pesca, los baños de mar y las actividades deportivas-recreativas mientras se lleven a cabo las operaciones de dragado.
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