Escrito por M.Sc. ALEJANDRO CASTAÑEDA MÁRQUEZ | |
Santiago de Cuba, octubre 5.- Con el propósito de garantizar la entrega de semillas y posturas de elevada calidad genética de viandas y hortalizas, la biofábrica o vitroplanta de Santiago de Cuba, como también se le conoce, pasa hoy por un momento importante de su existencia, con la reactivación de mecanismos que harán más viable el destino de sus producciones. Todo parece indicar que la agricultura ha trazado una estrategia que le permitirá resolver la falta de extracción de posturas de plátanos de sus áreas de adaptación, por las entidades de Cultivos Varios de la provincia destinadas al efecto. En un proceso biotecnológico que dura siete meses y con producciones escalonadas, con las que se logran hasta cinco mil posturas en cada entrega, la carencia de personal de nivel superior no ha mellado la labor que allí se realiza, pues la asumen experimentados técnicos de nivel medio, según comenta la ingeniera agrónoma Irene Mustelier Palenzuela, orgullosa fundadora y actual jefa de la institución. Mediante la micro propagación de plantas, se toma de una semilla de plátano los mejores hijos, de ejemplares ubicados en campos certificados por Sanidad Vegetal, de los que se obtienen en siete meses, por medio del referido proceso biotecnológico, 5 mil posturas; trabajan también con nuevas variedades, como el ñame de Guinea Blanco, la malanga Colocasia, el plátano vianda INIVIT 0630 y el plátano fruta Gran Enano. En la fábrica los Meristemos pasan por las etapas de iniciación, multiplicación y enraizamiento, y finalmente se les crean las condiciones ideales y se adaptan a entornos similares al que van a desarrollarse posteriormente. Aún cuando su principal objeto social se ha visto mellado en sus propósitos, con ingenio y alternativas han resuelto. Con la siembra y la venta de la guayaba Enana Rosada, y plantas ornamentales como orquídeas, begonias y otras, que se expenden a empresas y a la población, han buscado alternativas productivas. Leonel Matos Aragón, jefe del área de adaptación, en el eslabón final del este proceso, explica que una vez recogidas las vitroplantas, pasan 45 días recibiendo riego localizado y estimulantes que aceleran el desarrollo y crecimiento de las plantas, en aras de que estén listas para enviarse a sus respectivos destinos. Instituciones como esta, mediante los adelantos de la ciencia y la tecnología, propician la aceleración de procesos productivos, acortan producciones, entregan semillas diversificadas y más resistentes genéticamente, incursionan en la introducción de nuevas variedades que son un potencial renglón exportable. |
lunes, 5 de octubre de 2009
Biofábrica de Plátanos Santiago de Cuba: Ciencia ficción y agricultura se dan las manos
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