lunes, 2 de junio de 2008

Llegó el Comandante...

Rosario, 1 de junio del 2008

Queridos Amigos:

Quiero tratar de ser el primero en contarles lo que sigue. El día se presentó realmente como un día de fiesta, con un sol rotundo, y una temperatura sin castigo. Al medio día unas 8000 personas estábamos en el muelle del Paraná frente al Monumento a la Bandera. Todos esperábamos ver aparecer al Comandante por el sur. Y lo hizo de manera maravillosa. Primero vimos un punto oscuro recortado sobre el blanco del barco que lo traía recostado sobre el horizonte del sur. A medida que se iba acercando a nosotros, sus rasgos se hicieron más comprensibles y finalmente lo tuvimos frente a nuestros cuerpos con una separación de apenas tres metros entre el borde del muelle y el punto de la nave en la que se apoyaba. . .
De pronto la gente comenzó a cantar a toda voz "Hasta siempre Comandante" y la emoción se disparó. Tanta alegría y a su vez tanto respeto por el homenajeado, era demasiado como para evitar que las lágrimas asomaran a nuestros ojos. Allí estaba él, con el borde de islas sirviéndole como telón de fondo. Se lo veía magnífico, fuerte, erguido y con su mirada dirigida hacia Cuba, detalle que Zerneri respetó y cumplió totalmente desde que imaginó como sería su obra. Mientras, había música en un palco cercano y finalmente la nave giró en redondo y volvió hacia atrás para llegar a los muelles en 27 de Febrero, en donde sí se contaba con la grúa necesaria como para izar la escultura y depositarla sobre vehículo que lo llevaría a recorrer las calles de su ciudad natal.-
Sabíamos que el derrotero sería salir del Puerto y detenerse un rato en Necochea y 27 de Febrero y que la gente lo conozca, para luego girar por la primera de estas calles hacia el norte y alcanzar Avenida Pellegrini con destino hacia el oeste llegando a boulevar Oroño y nuevamente girar ahora hacia el interior del Parque Independencia. En un lugar muy cercano al Monumento al General Belgrano, los pueblos originarios rendirían un homenaje al hijo pródigo de Rosario, para finalmente alcanzar otra vez el boulevar 27 de Febrero y ahora dirigirse nuevamente hacia el Este, hasta llegar al lugar en que será emplazada su figura. Todo este trayecto estuvo calculado en aproximadamente una hora y media de duración. Pero los organizadores proponen y el fervor popular hacia el Che dispone.-
La movilización de la gente, el acto con los pueblos originarios y la belleza de todo, mandaron otra cosa. El Comandante debía llegar a su lugar a las 15:00 horas, pero seguramente que obnubilado por tanto amor y tanta algarabía lo hizo cuatro horas después. Lo que él seguramente no había calculado era que ya en la noche, otra multitud lo esperaba en su lugar de emplazamiento. Fue una verdadera locura cuando comenzaron a oírse las sirenas y bocinas de automóviles que lo acompañaban en su derrotero. Finalmente entraron por Laprida, giró en Galvez y arribó a la esquina con Buenos Aires para quedar allí acariciado por la gente, iluminado por miles y miles de fotografías que captaran su expresión, mientras Zerneri en un palco ubicado a unos treinta metros de allí agradecía a los rosarinos el fervor puesto para lograr los 3.000 kilos de llaves, candados y cuanto objeto de bronce estuviera preparado para fundirse en el cuerpo de nuestro Héroe.-
A pocos metros del Monumento, se ha erigido una carpa en donde los integrantes de la Juventud Guevariana harán la guardia de honor a partir de esta misma noche, hasta el momento en que el monumento sea inaugurado. Obviamente que han ido ya acompañados por guitarras, bandoneones, tambores y mucho, mucho ahinco, por tratar de que todo salga bien. Hasta el momento cúlmine y por las noches de este bravo anuncio de un invierno crudo, los vecinos habrán de perdonar seguramente el bullicio que estos jóvenes que en su fervor habrán de regalar al barrio su música, sus risas y su satisfacción.-
Para mí en particular, el hecho tiene otro regalo que valoramos profundamente, y es el vivir a sólo quinientos metros del lugar y por lo tanto nos será grato ir y sentarnos frente a él y quizás hasta podremos conversar a través de la imaginación, de la ilusión y del amor hacia semejante Hombre, como él mismo se identificó un segundo antes de que vilmente su verdugo lo asesinara.-
Los días por venir serán terriblemente gastados en cuanto acto se cumpla en la ciudad. Pero hay tantos y de tantos calibres diferentes, que algunos habrán de perderse para nosotros, ya que es imposible estar al mismo tiempo en uno y en otro por coincidencia en sus horarios.-
Espero haya podido ser el primero en hacerles llegar estas noticias. Veremos qué habrá de pasar desde mañana hasta el 14 de junio a las 14 horas, en que ustedes también estarán sumados al momento cúlmine de la inauguración.
Mientras tanto, les dejo un estrecho abrazo y mi cariño de amigo, también en nombre de mi esposa Libertad.

MARIO


Nota: Carta enviada por el arquitecto e historiador José Mario Bonacci a los escritores cubanos Adys Cupull y Froilan González, sobre las impresiones de la llegada del monumento del Che a la ciudad de Rosario.

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