TOXIMED afianza su labor como centro antitóxico para la región oriental

Santiago de Cuba, Febrero 15.- El Centro de Toxicología y Biomedicina (TOXIMED), institución nacida del Grupo de Toxicología Experimental del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba y que formó parte del Polo Científico Productivo de esta provincia desde su creación en 1991, lleva a cabo una estrategia de fortalecimiento como centro antitóxico para la región oriental del archipiélago cubano, fundamentado en el incremento que existe en el mundo del número y variedad de productos potencialmente tóxicos y con un impacto directo en la salud humana y el medio ambiente.

En el planeta existen hoy unos 12 millones de sustancias químicas, de las cuales son utilizadas en el comercio unas 100 mil, de ellas 8 mil están reguladas, y el 90 % corresponden al consumo; están prohibidas o restringidas unas 600, y solo 15 están sujetas a controles internacionales de exportaciones, según informa el World´s Provider of Sustance Information.

En Cuba contamos con una red nacional compuesta por los centros nacional de Toxicología (Ciudad de La Habana), de Información Toxicológica y Toxicovigilancia (Villa Clara), el de Salud y Desarrollo ( Ciego de Ávila) por los que la labor de TOXIMED como centro antitóxico para la región oriental se fundamenta en la existencia de los casi cuatro millones de habitantes de esta parte del archipiélago, la diversidad de la flora y la fauna y el medio ambiente (agua, aire y el suelo) y las industrias, todos vulnerables a los accidentes químicos.

Por eso TOXIMED como centro rector de la zona oriental afianza la labor de sus especialistas en brindar información toxicológica de urgencia a las unidades asistenciales para el manejo del paciente intoxicado agudo, la asesoría a los centros de trabajo con riesgo químico y el chequeo médico a los trabajadores expuestos; la creación de un banco regional de antídotos, y la coordinación y asesoría a las unidades asistenciales en relación con los botiquines antitóxicos.

Asimismo realiza estudios preclínicos de toxicología a materias primas y productos en desarrollo como medicamentos, equipos médicos, productos biotecnológicos, entre otros y estudios de toxicología del medio ambiente a ecosistemas acuáticos y terrestres; brinda soporte analítico toxicológico a las unidades asistenciales de salud y otras entidades que lo solicitan y participa en la respuesta a incidentes con sustancias químicas peligrosas que ocurran en el territorio.

Sus líneas de trabajo se ubican en la Toxicología Experimental, encargada de la evaluación preclínica de medicamentos y nuevas formulaciones de estos, así como de sustancias químicas y productos para diferentes usos, con el empleo de métodos tradicionales y alternativos. La Toxicología Clínica, comprende los servicios de Consultoría Fármaco-toxicológica, Información Anónima de Drogas de Abuso y el de Diagnóstico Químico Analítico de Intoxicaciones, todos en apoyo a la atención primaria del sistema cubano de salud, así como a los servicios de urgencia y cuidados intensivos de la atención secundaria.

La Toxicología del medio ambiente, otra de sus vertientes de trabajo se encarga de la evaluación de los efectos de xenobióticos sobre ecosistemas acuáticos y terrestres; en el campo de la salud ocupacional, brindan servicios de asesoría de riesgo y evaluación médica a trabajadores expuestos a intoxicaciones.

Y por último a la línea Biomedicina, lleva a cabo intervenciones en los programas de Atención Materno-Infantil, Nacional de Vacunas, la Medicina Tradicional y Natural, la Oncología, la Fármaco-vigilancia y la Fármaco-epidemiología, entre otros.

ALEJANDRO CASTAÑEDA MÁRQUEZ